LA NARANJA REDUCE EL RIESGO DE ENFERMEDAD HEPÁTICA
El consumo de naranja destaca el papel potencial, en la reducción del riesgo de enfermedades hepáticas como el cáncer de hígado y la cirrosis.
La naranja, un combinado de antioxidantes, de antiinflamatorios y su riqueza en vitamina C reducen la posibilidad de padecer de insuficiencia hepática.
Los muy naranjeros están de enhorabuena, el consumo de naranja está asociado con un menor riesgo de desarrollar insuficiencia hepática.
29 MILLONES DE EUROPEOS CON ENFERMEDAD HEPÁTICA CRÓNICA. La naranja, un potencial natural para la salud hígado.
La enfermedad hepática crónica es la quinta causa más común de muerte, una preocupación importante en toda Europa. ALARMANTE, la mayoría de los pacientes desconocen su enfermedad. Damos más importancia a la enfermedad cardiaca, a pesar de que el hígado es un órgano vital. El hígado forma parte del sistema gastrointestinal.
La naranja y la enfermedad hepática
El zumo de naranja es un alimento que acostumbramos a ingerir como bebida refrescante. Pero realmente, esta deliciosa bebida es un alimento medicinal, ya que agrupa un amplio conjunto de vitaminas, nutrientes, antioxidantes y antiinflamatorios que promueven el bienestar del organismo. Reduce el trance de padecer insuficiencia hepática y otros trastornos como la cirrosis.
El zumo de naranja es una ayuda natural para las funciones que desempeña el hígado y la vesícula biliar, ya que impide la acumulación de grasas y toxinas que ingerimos.
La enfermedad hepática está en aumento en toda Europa y es importante que entendamos cómo el zumo de naranja, una de las bebidas más populares en el mundo, nos puede ayudar en la enfermedad hepática.
El papel de la naranja y la enfermedad hepática
La naranja ayuda a bajar los niveles de colesterol en la sangre y opera como regulador estomacal e intestinal para calmar los espasmos gástricos y las digestiones lentas y pesadas.
Un detalle importante: resaltar que el zumo de naranja se debe consumir recién exprimido ya que contiene unos aportes antioxidantes que son esenciales para el organismo.
Es recomendable: preparar nuestro propio zumo casero, con naranjas sin tratamientos. Los productos químicos tóxicos potencian la enfermedad hepática.